Mejorar tu Sistema de Gestión Medioambiental (SGMA) al nivel requerido por la ISO 14001 es muy útil para cumplir con la ley, ahorrar costes, aumentar la participación de los trabajadores en la empresa y a la hora de proyectar una buena reputación. Si quieres saber cuáles son los requisitos y cuál es el procedimiento para obtener dicha certificación, no te pierdas este artículo.

Conseguir el certificado ISO 14001 en 7 pasos

Esta norma contiene todos los criterios necesarios para que una empresa u organismo pueda establecer un sistema eficaz de gestion ambiental, algo tan importante hoy en día. Además, se puede aplicar a cualquier tipo de organización, independientemente de su campo de actividad o sector.

Este certificado es una forma de poner de manifiesto que el impacto ambiental de una empresa se supervisa y se mejora constantemente. Actualmente, las políticas medioambientales son indispensables para lograr el buen funcionamiento y reconocimiento en una organización. En este sentido, es importante hacer saber a tus directivos, empleados y demás personas que estás comprometido con esta forma ética de hacer las cosas a través de esta distinción.

Básicamente, para conseguir el certificado ISO 14001, basta con implementar un sistema de gestión ambiental en tu organización y, posteriormente, someterlo a una auditoría en la que se demuestre que cumple con los requisitos que propone esta norma. Pero veamos cómo es el proceso paso a paso.

1. Querer certificarse

El primer paso es, sencillamente, tener la voluntad de querer llevar a cabo este proyecto. Ya hemos hablado en anteriores artículos sobre la importancia de los certificados de empresa, no obstante, en este caso en concreto, el certificado ISO 14001 es una estupenda manera de garantizar a tus empleados, accionistas y clientes que tu empresa conoce cuáles son sus obligaciones con respecto al medioambiente y que busca reducir el impacto que tiene sobre él.

2. Planificar y definir

Una vez tengas claro que quieres conseguir el certificado, el siguiente paso es diseñar el sistema de gestión, definiendo cuál será la política ambiental a aplicar, así como los aspectos, metas y objetivos que formarán parte de él. Para eso, hay que evaluar previamente todas las formas en que los procesos organizacionales interactúan y afectan al medioambiente, así como los compromisos legales y de otro tipo necesarios para la organización.

Ten en cuenta que hay varios procesos que deben incluirse obligatoriamente y otros que pueden añadirse a medida que la empresa los considere necesarios.

3. Documentación

Todo los aspectos, metas y objetivos que hemos mencionado en el punto anterior deberán estar debidamente documentados. Es decir, deberás crear los documentos y registros necesarios que sirvan de base y reflejen cómo es tu sistema de gestión. Este paso puede llevarse a cabo de forma interna por la empresa, o bien, puedes solicitar la ayuda de un consultor externo que lo haga por ti.

4. Implantar el sistema

La mejor forma de saber si nuestro sistema es efectivo es poniéndolo en práctica. Una vez el SGMA esté bien definido y debidamente documentado, es el momento de implementarlo en la empresa. Al hacer esto, podrás recopilar los datos necesarios para superar con éxito los siguientes pasos, como, por ejemplo, la auditoría.

5. Auditoría interna

Para verificar el buen funcionamiento del sistema de gestión, es necesario someterlo a una auditoría interna. Los objetivos de este método son, por un lado, registrar el cumplimiento de los procesos; y, por otro lado, encontrar problemas y debilidades que de otra forma pasarían desapercibidos.

6. Auditoría externa

Si la empresa ha pasado con éxito la auditoría interna, es el momento de hacer una externa llevada a cabo por especialistas de la ISO. La entidad certificadora será la encargada de evaluar el buen desarrollo de los procesos del sistema de gestión.

Este proceso se divide en dos fases: en primer lugar, los auditores se asegurarán de que la documentación se adapte a los requisitos de la ISO 14001; en segundo lugar, comprobarán si las prácticas de la empresa son acordes a la norma y a la propia documentación presentada.

Después de la auditoría interna y de la revisión por parte de la administración, si el resultado no es favorable, se debe corregir la causa de los problemas que se hayan identificado y documentar cómo se resolvieron.

7. El certificado

Una vez finalizada con éxito la auditoría externa, tu empresa conseguirá el certificado, el cual tendrá una validez de 3 años. No obstante, ten en cuenta que se hace un seguimiento anual para garantizar el buen funcionamiento del SGMA.

El interés por el medio ambiente es una realidad. Las grandes compañías apuestan por políticas más ecológicas para intentar salvaguardar su imagen pública y las pymes deben mantener el ritmo. No te subas al tren ecológico dentro de unos años, hazlo ahora. Implementa ya mismo la ISO 14001 en tu organización y haz que tus actividades comerciales sean más respetuosas con el medioambiente antes de que lo hagan tus competidores. Muy pronto cosecharás las recompensas.